domingo, 21 de marzo de 2010

Un Apetito más Grande...

The Anchoress tiene un entrada muy interesante en su blog...mientras ella oraba por el drama que sucedió hoy en Washington, y oraba por la Sra. Pelosi, quien ella consideraba como una persona perdida al apetito por el poder, le fue 'revelada' la siguiente lección en cuanto al pecado y nuestros apetitos.
La idea es que nosotros no controlemos nuestros apetitos para nada, sino permitirles la rienda suelta a la luz de un apetito incontrolable por Dios.
Es importante que tomemos en serio la implicación de nuestra bienaventuranza que sí existe un apetito por Dios y por su justicia. Hablamos y pensamos muy fácilmente como si la justicia fuera el resultado primordialmente de limitar nuestros apetitos, como si nuestros apetitos fueran solamente para el pecado. Pero hablando estrictamente, nosotros no tenemos ningún apetito para el pecado. Lo que experimentamos como un apetito por el pecado es un apetito enfermo que ha errado en su objeto...
St. Tomas dice que el deseo es la facultad de recibir, así que entre mas grande nuestro deseo es, mas podemos recibir...Nuestra parte en esta vida es aprender a querer en gran manera y honestamente lo suficiente para ser capaz de recibir la justicia infinita del Reino de Dios...Entre más tratemos de domesticar y reducir nuestras personas, deseos y esperanzas, más nos engañamos y deformamos a nosotros mismos. Fuimos creados para Dios y nada más nos satisfará verdaderamente.

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